jueves, 31 de mayo de 2007

Oye pero no me cuelgues

No sé porque, pero siempre me mata la introducción de esta canción.
— bueno
— si, si, ¿Thalía hablas tu?
— ¿si quién habla?
— Erick, ¿como estas?
— bien, ¿y tu?
— oye pues hoy hay una función muy buena, y quería ver si querías ir al cine
— ¿ahorita?
— pues, es a las 8
— es que me da pena
— pero, ¿por qué?
— pues porque, hace mucho no te veo
— yo tampoco pero, ¿vamos no?
— no se, déjame ver
— ¿qué tienes que ver?
— tengo ver, que que ver, pues... pedir permiso
— ¿y a quien? pues pídele permiso
— es que ahorita no esta mi mamá
— entonces, ¿me hablas o te hablo al rato?
— no, háblame al rato
— ok
— oye pero no me cuelgues
— ¿por qué no?
— porque quiero oír tu voz

Y el final es de antología.
— oye no sabes que mejor ya no, mejor vamos el miercoles...

1 comentario:

Ing. Cardioide dijo...

Primero la melcocha andando y luego un grande y glorioso PPPFFFRRR jajaja

Aloha! Saludos!

Lalo.