domingo, 30 de agosto de 2009

Remodelando

Como podrán ver, este fin de semana aproveché para hacerle algunos cambios al blog. Desde hace tiempo quería probar una “nueva imagen” así que, después de haber estado jugando un rato y probando con diferentes opciones, decidí hoy instalar éste que es el nuevo formato para el blog.

Como podrán ver el nuevo formato es mas amplio y tiene más espacio para el cuerpo de los posts. Espero que no esté muy exagerado, pero lo elegí así precisamente para que cuando publique comics (y que ahora los pueden encontrar también desde el botón aquí arriba de este texto) se vean completos y de buen tamaño, sin tener que estarlos mandando a hacer “click para ver más grande”. Al momento van apenas cuatro comics, pero esperemos que la remodelada sea buen pretexto para que me vengan más ideas y pueda publicar nuevos con más frecuencia.

Tengo planeados también otro par de cambios al blog que ya vendrán más adelante, pero por lo pronto vamos poco a poco dando un paso a la vez. Espero que me digan qué les parece la nueva imagen. Ojalá que me hagan llegar sus impresiones, y comentarios, de las cosas que les gusten y también de las que no.

Antes de despedirme, y como premio para mis lectores constantes, les paso un tip. Para quienes no se hayan dando cuenta, cuando ponen el mouse sobre la imagen de un comic, aparece un ‘title-text’ que continúa con el chiste presentado en el dibujo. Si, ya lo se, soy un xkcd wannabe. :P

sábado, 22 de agosto de 2009

Ciencia Mala

Hace unos días se descompuso el internet en mi casa y, al parecer, esa es buena noticia para el blog porque sin digg y facebook para distraerme pude aprovechar para animarme y empezar a escribir uno de esos posts ‘interesantes’ que llevan ya más de medio año prometidos.

El pretexto principal de este post hacer un comentario sobre Bad Science, un libro de Ben Goldacre que me encantó y que—desde que lo leí hace ya algunos meses—pensé que sería muy interesante en especial para algunos de los lectores ‘conspiracionistas’ de este blog ;-). Pero bueno, antes de eso y ya que ando en esas de aprovechar pretextos, voy a tomar también esta oportunidad para abordar otro tema que desde hace mucho tenía ya interés por poner en el blog, y esto es el tratar de contestar a la pregunta:

¿Qué carambas es la Ciencia?

Los humanos, desde muy temprano en nuestra historia, nos dimos cuenta que somos particularmente buenos para encontrar patrones y tratar de usarlos para explicar los fenómenos que observamos en el mundo—¡mira!, cuando bailamos así, ¡hacemos que llueva!. Sin embargo también pronto nos dimos cuenta que, con bastante frecuencia, nuestras explicaciones resultaban ser particularmente malas y que no funcionaban del todo—chale, llevamos 3 semanas bailando, y nada que llueva :-(.

La ciencia es un método que desarrollamos para, sin depender de nuestras propias preconcepciones o ideas subjetivas, poner a prueba las explicaciones que tratamos de dar al mundo y distinguir así a las explicaciones ‘buenas’ de las explicaciones ‘malas’.

Y este método de la ciencia funciona más o menos así:
  1. Encontramos algo en el mundo que nos causa curiosidad, y queremos tratar de explicar: “¿Por qué será que pasa x?
  2. Observamos el fenómeno que nos interesa tratando de buscar patrones y formamos una ‘hipótesis’ o ‘teoría’: “¡Aha! Cuando pasa y, luego pasa también x
  3. Analizamos nuestra teoría y tratamos de construir experimentos que puedan demostrar que nuestra teoría está mal: “¿Podré hacer que pase y pero no x?”
  4. Hacemos los experimentos. Si resulta que nuestra teoría está mal, abandonamos la teoría, regresamos al paso 1 y repetimos el proceso. Si nuestros experimentos parecen funcionar, regresamos al paso 3.
Observaran que este método tiene algunas curiosidades. Primero, los experimentos no se diseñan para confirmar nuestra teoría, sino para ¡tratar de rechazarla! Y esto es porque no importa cuantos miles o millones de ejemplos encontremos que estén de acuerdo con nuestra teoría, basta con encontrar uno que esté en contra de la teoría, para mostrar que es incorrecta. El objetivo de este método científico es entonces el encontrar las explicaciones que no funcionan para descartarlas y enfocarnos entonces en las otras explicaciones que parecen ser más prometedoras.

Por otro lado observen que el método, ¡nunca termina! Las ‘mejores’ explicaciones son las que logren mantenerse en los pasos 3 y 4 por el mayor tiempo posible. Pero el método científico nunca nos va a poder decir, con total y absoluta certeza, que la explicación que tenemos actualmente es la ‘última’ o ‘verdadera’. La ciencia no es sobre conocer las respuestas a todo sino, por el contrario, es sobre tener la humildad de aceptar: “no se, pero, hasta el momento nuestras mejores explicaciones son éstas”.

Otra propiedad de la ciencia es que, además, el criticismo a las teorías e ideas que se proponen es completamente bienvenido. El criticismo es, de hecho, el motor del método científico. Encontrar de pronto que una de nuestras mejores teorías resulta ser incorrecta no significa nunca un fracaso que haya que esconder sino, por el contrario, una nueva oportunidad de avanzar la ciencia y nuestro entendimiento del mundo que nos rodea.

El poder más grande de la ciencia es que, las buenas explicaciones, se vuelven además útiles en un sentido práctico. Una buena explicación es útil por que nos puede también ayudar a predecir o anticipar las cosas que van a ocurrir en un futuro, ya sea de manera natural o a consecuencia de nuestros actos. Y es esta ciencia la que hasta hoy nos ayudado mucho a entender el mundo en que vivimos, y desarrollar la tecnología con que contamos hoy en día.

Y, habiendo explicado lo que es la ciencia, esto nos deja en el momento preciso para hablar de

Ciencia Mala

Bad Science, en resumen, es un libro que nos transporta en un viaje a través de las tantas formas en que las personas, normalmente siguiendo sus propios intereses económicos, suelen engañar al público haciendo pasar por ‘ciencia’ cosas que realmente no lo son. Nos muestra las muchas maneras—a veces muy torpes y evidentes, a veces mucho más sutiles—en que se puede pretender seguir el método científico, pero desviándose lo suficiente de él para satisfacer a intereses personales. Y nos muestra también cómo, aplicando de manera correcta la ciencia, podemos estar alerta y evitar caer en tales engaños.

Los primeros capítulos empiezan con los algunos de los temas más sencillos y fáciles de mostrar que hay un engaño. Se habla de la mentira del ‘detox’, de los remedios ‘milagrosos’ que nos ofrecen para ‘purificar’ a nuestro cuerpo, y de cómo es que aplicando nociones básicas de ciencia se puede demostrar que estos se tratan simplemente de engaños para abusar de la gente y sacarles dinero.

Se habla también de homeopatía y de medicina alternativa. De cómo nuestra naturaleza humana que nos hace ‘buscar patrones’ es también la que nos puede engañar y hacer creer que este tipo de remedios si funcionan: Si estamos enfermos, hacemos algo para tratar de sentirnos mejor (digamos tomar algún remedio) y luego nos comenzamos a sentir mejor, inmediatamente vamos a interpretar a esto como evidencia a favor de que el remedio si funciona. Sin embargo, cómo lo hice notar al explicar el método científico, esto no significa que el remedio funcione. Antes de poder llegar a concluir eso hay que descartar otras posibles explicaciones: ¿habrá sido otra cosa que comí o tomé? ¿será que de cualquier modo ya me iba a mejorar? ¿será que el simple hecho de ‘hacer algo’, cualquier cosa, no importaba cual, para tratar de sentirme mejor me iba a hacer sentir mejor?

El autor nos explica cómo es que funcionan las pruebas clínicas, que es básicamente el método científico aplicado en el caso concreto de la medicina, para distinguir a los remedios y medicamentos que sí funcionan de los que no. Nos explica lo que es el efecto placebo y cómo este es el principio que hace ‘funcionar’ a medicinas alternativas como la homeopatía y la acupuntura. Y detalladamente también nos muestra cómo analizar y encontrar los errores detrás de esta ‘ciencia’ que parecen respaldar a este tipo de terapias.

Se exponen luego a los ‘nutricionistas’ (los que no tienen estudios en medicina), que suelen inventar y promover una increíble cantidad de consejos, dietas y suplementos alimenticios sin ningún fundamento científico. En un párrafo nos ofrece también un condensado con todos los consejos, con eficiencia científicamente comprobada, que podemos seguir para mantener una vida saludable, reducir el riesgo de cáncer y problemas del corazón: tener una dieta rica en frutas y verduras, con fuentes naturales de fibra, evitar la obesidad, moderar el consumo de alcohol, dejar de fumar, y hacer ejercicio. Eso es todo lo que necesitamos saber en cuanto a dietas.

Y como lo mencioné en la sección anterior, la ciencia vive de criticismo. Así que Ben Goldacre no se conforma con criticar a los ‘charlatanes’ que promueven remedios sin respaldo científico. Un capítulo entero del libro está dedicado también a evaluar la honestidad de las grandes empresas farmacéuticas. ¿El resultado? Creo que la oración que cierra el capítulo lo dice todo: “Oh God. Everybody's bad. How did things get so awful?”. Un capítulo que en definitiva recomiendo mucho a mis amigos que adoran las teorías de conspiraciones y la idea de que “la gran industria farmacéutica es mala”. Si, es verdad, es mala. Pero este capítulo les va a dar una idea sobre las cosas de las que verdaderamente se tienen que preocupar. La industria farmacéutica, ya que está regulada, tiene que ser mucho más sutil en sus ‘trampas’ y no es a los pacientes, sino principalmente a los médicos a quien tiene que dirigir sus engaños.

Finalmente, los últimos capítulos analizan y critican el papel de los medios en la ciencia. De como la ciencia está muy mal representada en los medios de comunicación, de las típicas notas sobre “Científicos han encontrado que ...” con historias que presentan de manera exagerada, sensacionalista y comunmente incorrecta, los resultados de estudios científicos recientes. De cómo los medios además impulsan y promueven desinformación, cómo se inventan ‘escándalos de salud’ y pueden poner en riesgo la salud de la gente. Un capítulo completo está dedicado a la movimiento en el Reino Unido en contra de la vacuna MMR y su (inexistente) relación con el autismo, y brevemente se menciona también al caso de las amalgamas de mercurio.

El libro cierra con un llamado, a los que estamos interesados en la ciencia, a promover un mejor entendimiento de ella. A reclamar a los medios de comunicación cuando observamos que están promoviendo información falsa o imprecisa, y a promover al contrario la presentación de la información de una manera científica, crítica y objetiva. Este post, y en general la sección de ciencia en este blog, son mi respuesta a ese llamado.

A los interesados los comento que también hay un blog de Bad Science donde pueden seguir las notas del autor quien, además de médico psiquiatra, es periodista para The Gradian. Y ya para terminar los dejo con una cita del libro que me gustó bastante, que refleja también cómo es que me gustaría ver representada a la ciencia en los medios de comunicación.
The biggest problem with science stories is that they routinely contain no scientific evidence at all. Why? Because papers think you won't understand the ‘science bit’, so all stories involving science must be dumbed down, in a desperate bid to seduce and engage the ignorant, who are not interested in science anyway.

In some respects these are admirable impulses, but there are certain inconsistencies I can't help noticing. Nobody dumbs down the finance pages. I can barely understand most of the sports section. In the entire literature pull-out, there are five-page-long essays which I find completely impenetrable, where the more Russian novelists you can rope in the cleverer everybody thinks you are. I do not complain about this: I envy it.

viernes, 14 de agosto de 2009

... more than you need to know

Penny: I'm a Sagittarius, which probably tells you way more than you need to know...
Sheldon: Yes... it tells us that you participate in the mass cultural delusion that the sun's apparent position relative to arbitrarily defined constellations at the time of your birth somehow affects your personality.
Penny: Participate in the what?

domingo, 9 de agosto de 2009

En la cama, ...

... sobre el buró, en el sofá, sobre la mesa del comedor, en el otro sofá, en el piso de la cocina, debajo de la mesa, en los rincones del armario, en el asiento del coche, en el garage, detrás del mueble de la tv, en el pasillo, sobre las escaleras, incluso en el baño, y hasta en la regadera, en todos lados he estado buscando mis llaves, ¡y no las encuentro!!