lunes, 19 de noviembre de 2007

Sobre mi tesis y examen

Al final el post quedó un poco más largo de lo que esperaba pero, para quienes quieran la versión resumida: Mi examen estuvo tranquilo, duro poco más de una hora, y los examinadores me aprobaron con correcciones menores. Las correcciones ya están hechas y han sido también aprobadas. Lo único que sigue es que se impriman y empasten dos copias de la versión final de mi tesis para ser entregadas a la universidad. Para todos fines prácticos, ya soy doctor. :-D

Hace algunos días, justo después de terminar mi examen del doctorado, rápidamente dí a conocer en éste blog el resultado, correcciones menores, pero no me había tomado el tiempo para aclar un poco más, ¿qué significa eso?

Bueno, pues para empezar les platico un poco cómo estuvo ese día. Llegue a la universidad por la mañana aunque no demasiado temprano porque el examen sería en la tarde. Y pues estuve un rato en la computadora básicamente haciéndome el tonto que, por supuesto, nada de trabajo me cuesta.

En eso se apareció mi asesor, Andrei, y me preguntó que tal estaba yo de nervioso. “No mucho”. Me comentó también que él no iba a estar en mi examen pues, aunque si podría estar, no puede opinar ni comentar nada. Como quien dice sólo me dió la ‘bendición’ y me deseó suerte. En el examen sólo estaríamos entonces un examinador interno, uno externo y yo. En el examen tampoco tengo que hacer yo una presentación, básicamente solo llego me siento y espero a que los examinadores me hagan preguntas sobre mi tesis que ya leyeron.

Como mi asesor se dió cuenta de que no tenía yo mucho que hacer, me comenzó a platicar algunas ideas sobre como se podría continuar algo del trabajo que hicimos juntos en el doctorado. Poco después Andrei tuvo que salir a recoger al examinador externo, Joao, un profesor de la universidad de Southampton, que llegaba a la estación de trenes en Manchester.

Más tarde llegaron ambos, mi asesor junto con el externo, y después de intercambiar saludos nos dirigimos a uno de los salones donde Joao daría una plática sobre el trabajo de investigación que él hace actualmente. Antes de empezar la plática, Andrei me llamó a aparte: “Juan, tengo que hablar contigo.” Yo: “:-S” Andrei: “En el camino platiqué con Joao, me dice que le gustó mucho tu tesis. Eso es bueno, pues si enviamos la tesis a concurso él será posiblemente también quien la tenga que evaluar.”

Luego de la plática de Joao, quien nos habló de applicaciones de SAT en bioinformática, todavía lo entretuvimos un rato, en particular Nestan otra estudiante de Andrei, haciéndole más preguntas sobre su investigación. Finalmente, un poco más tarde llegó David, el examinador interno, a ‘rescatar’ a Joao y a prepararse para mi examen.

Entonces llegó la hora de la verdad.

Después de una breve introducción la primera pregunta fue de Joao: “En pocas palabras puedes describir, ¿cuál es el tema de tu tesis, y cuales fueron tus contribuciones principales?”. Supongo que por los nervios me costó mucho trabajo comenzar a contestar. Empezaron a salir palabras de mi boca que parecían tratar de formar una oración, pero que fallaban en el intento: “Eh, si en mi, eh, tesis, eh, se habla de varios temas, que, eh, son interesantes y pues, mm, creemos que, eh, mi asesor y yo creemos, que, ...”. Mientras que, simultáneamente, en mi cabeza se escuchaba otra conversación: “Juan, te hicieron una pregunta. Piensa en la respuesta, sólo estás diciendo palabras sin sentido. ¡Ya! ¡Deja de decir incoherencias! A ver, rápido, piensa. ¿Qué te preguntaron? Ah, si. ¡La tesis! Bueno, a ver que hicimos, veamos...”. Entonces afuera las oraciones comenzaron a tener más sentido y, más importante, a contestar en verdad lo que me habían preguntado.

Después Joao mismo admitió que le había gustado mucho mi tesis pero que su trabajo como examinador era hacerme sufrir y preguntarme cosas. Que tenía varios comentarios anotados sobre mi tesis y que podríamos irlos revisando capítulo por capítulo. Y así fuimos revisando toda la tesis aunque sin poder él mantener su promesa, a partir de ese momento ya prácticamente no me hizo más preguntas sino simples comentarios a los que yo respondía: “Claro, si”. David hacía muchos menos comentarios y, normalmente, sólo me apoyaba o defendía. Recuerdo que en algún momento Joao comentó que una noción que usaba yo en una definición no era muy clara, a lo que David interrumpió: “No, eso es estandar. Está bien, así se usa.”

Terminando el examen, que duró aproximadamente una hora y quince minutos, fue entonces que David me dijo: “Bien, pues en vista del trabajo que has presentado hemos decidido que la universidad te otorgue el grado de PhD sujeto a que se realicen algunas correcciones menores cómo las que te hemos señalado ahora.”

Para darles un poco de contexto los exámenes sulen durar desde una hora (lo que es raro) hasta más de 5 horas (también raro). Así que la mía fue en realidad rápida. En cuanto a los resultados, hay también varias posibilidades: Excelente, aprobado, no hay nada más que hacer (muy raro que se otorgue); Aprobado condicionado a correcciones menores (mi caso); Aprobado condicionado a correcciones mayores (en cuyo caso el examinador externo tendría que re-aprobar las correcciones hechas); No aprobado, hay que reescribir la tesis (y repetir el examen); No aprobado, hay que hacer más investigación; No aprobado, pero de consolación te podemos dar una maestría. No aprobado, gracias por participar.

Los tres primeros son considerados ‘buenos’ resultados pues ya aprobaste el examen. Las correcciones eran detalles que iban desde pequeños errores de dedo, un poco de gramática (sobre todo por parte de David), hasta cosas como agregar algunas referencias bibliográficas o reescribir un par de párrafos para mayor claridad.

Las correcciones las hice de hecho estando ya en México y, apenas el Viernes pasado, David me escribió un mail comentándome que aprobaba las correcciones hechas y que la tesis en su forma actual se puede ya entregar a la universidad para cumplir con todos los requisitos.

Lo único que falta ahora, una amiga en Manchester me va a hacer el favor, es que se impriman y empasten las dos copias oficiales de mi tesis que serán entregadas a la universidad. Hecho esto la universidad continúa con todos los trámites necesarios para que, aproximadamente en Diciembre, me sea enviado finalmente el título a México.

Y mis planes para el futuro igual siguen un poco inciertos. Estoy aplicando y buscando varias opciones, tanto en México como en el extranjero. Y pues esperando a ver cual de éstas cuaja primero y cual me conviene más.

viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Qué pasó el 10 de Marzo de 1982?

Por alguna razón parece que de mis posts los más populares, cuando la gente busca en Google, son los que hablan de planetas. Desde mi primer post sobre la controversia de la definición de planeta y la siguiente resolución de que Plutón dejó de serlo, hubo interés por parte de un lector sobre alineaciones planetarias.

En ese último post, recibí hace no mucho otro comentario preguntándome sobre la ‘la conjuncion de planetas que hubo el 10 de marzo de 1982’. No lo había buscado porque ya me imaginaba lo que me encontraría (seguramente nada interesante), pero pues ahora que ando ya un poco más desocupado decidí dedicarle un poco de tiempo.

Lo primero que hice fue iniciar un simulador astronómico, Voyager 4, y buscar la fecha en cuestión. Nada terriblemente interesante, los planetas formaban un ángulo1 de 96° al rededor del Sol.

Después busqué la fecha en Wikipedia para ver si había alguna información reelevante.
Adelantando un poco a mis resultados les puedo decir que lo más interesante de ese día es que John Gribbin y Stephen Plagemann profetizaron, en su libro The Jupiter Effect, que sería el último de los días del mundo. Y, como se han de imaginar, pues no, el mundo no se terminó.

De cualquier modo me pareció interesante la afirmación de que lo ‘especial’ del día era que todos los planetas se encontraban ‘del mismo lado del Sol’, es decir, formando un ángulo menor a 180°. No pude evitar sentir algo de curiosidad. ¿Qué tan seguido ocurren eventos cómo este?

Según una de mis fuentes [1], el que los planetas se junten en un sólo cuadrante (en un ángulo menor a 90°) ocurre aproximadamente cada 200 años, y que todos estén del mismo lado del Sol (en un ángulo menor a 180°) es ‘mucho más frecuente’. ¿Qué tan frecuente? Pues como no pude encontrar la información finalmente decidí programar las ecuaciones para simular las posiciones de los planetas [2] y obtener los datos por mi mismo.2

Los resultados: En los últimos 30 años han ocurrido 38 eventos3 donde todos los planetas están ‘del mismo lado del Sol’; y en los próximos 20 años ocurrirán otros 12 eventos similares. Cada evento tiene una duración en promedio de mes y medio. De todos estos eventos, tres de los más interesantes (con ángulos más chicos) ocurrieron el 13/Jun/1980 (98°), 12/Mar/1982 (95°) y el 02/Ago/1986 (96°). El evento próximo será el 08/Sep/2010 (171°). Ojo que todas éstas son fechas aproximadas de cuando se dió (o dará) el ángulo mínimo en el transcurso de todo el evento que, en estos casos, tienen una duración de al rededor de dos meses.

Buscando ángulos menores, donde todos los planetas se encuentren en un sólo cuadrante, el evento anterior fue en 1817 (84°) y los dos próximos serán en 2161 (69°) y 2176 (77°).

Y no, si alguien tiene aún alguna duda, el mundo no se terminó, ni ocurrieron desastres o catástrofes naurales, en ninguno de esos eventos.


1. El ángulo indicado es el menor ángulo que se pueda trazar sobre el plano de la eclíptica, centrado en el Sol, y que contiene a la proyección sobre el mismo plano de todos los 8 planetas (no se incluye a Plutón).
2. Para los curiosos aquí está el código en Perl. Según la fuente de donde obtuve las ecuaciones éstas no son terriblemente precisas, y sólo son confiables unos pocos cientos de años antes y después del 2000. Pero para los fines de este pequeño estudio informal creo que la precisión que daban era razonable. También ojo con algunas funciones de Perl que dan problemas con valores de fechas extremas.
3. Cada evento es una secuencia contigua de días en que (a la media noche) el ángulo que contenía a todos los planetas era menor a 180°.

viernes, 2 de noviembre de 2007