martes, 16 de marzo de 2010

Alice in Wonderland

Desde hace años trato de mantener una estricta política de “no esperar demasiado” de las películas que voy a ver al cine. Así si la película resulta desde moderadamente interesante (Avatar, Up in the air) la puedo disfrutar bastante, y si no esta taan buena pero al menos entretenida (StarTrek) igual me puedo pasar un rato agradable. La ves que tuve un momento de flaqueza y olvidé respetar esta regla, cuando fui a ver District 9, tuve que pagar seriamente las consecuencias.

Así que cuando fui a ver Alice in Wonderland, trate de mantener mis expectativas lo más bajo posibles. ¡Y eso no fue tarea fácil! Siendo fan declarado de las historias (y las historias detrás de las historias) de Lewis Carroll (y el matemático Charles Dodgson detrás del seudónimo), estar a la expectativa de una película de Alicia y no emocionarme fue algo que requirió de respirar profunda y pausadamente en más de alguna ocasión. Y si a la mezcla se le agrega además el nombre de Tim Burton, y las primeras imágenes donde se presumía el concepto visual preparado para la película, bueno, era difícil contenerse.

Sin embargo puedo decir orgulloso que lo logré. Mantuve mis emociones templadas y fui a ver la película sin esperar gran cosa de ella. A la película, por su parte, le importó un comino mi esfuerzo y me decepcionó de todas maneras.

Para quienes no la hayan visto, y como le dije a @lindauruchurtu, me encantaría darles algún pretexto para que de todos modos vayan a verla. Pero la verdad es que no encuentro ninguno. A menos que tengan demasiada curiosidad, supongo que no se pierden de mucho si esperan a rentarla luego en dvd.

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Mucha de la culpa sobre mi impresión final de la película es que empezó en realidad bastante bien. Los primeros 15 o 20 minutos fueron magníficos: el contexto en el que se presentaba al personaje de Alicia, su carácter, el humor inglés (ingenioso y un poco sarcástico). Las primeras escenas definitivamente despertaron mis recuerdos leyendo la historia original y me emocionaron. Alicia “tumbling down the rabbit hole”, bebiendo de una botella que dice “drink me”, comiendo de una galleta que dice “eat me”, los efectos que esto tiene en el tamaño de la protagonista, y la primera discusión ilógica (al más puro estilo lógico de Lewis Carroll) con la oruga azul sobre “getting the wrong Alice”.

Pero a partir de ahí la película decae y se va en picada, sólo dando de cuando en cuando unos escasos latidos de vida cuando aparece la Reina Roja. Si, la película sigue salpicada de circunstancias y momentos graciosos, pero nada como los del principio (¡o como los que llenan páginas y páginas en los libros originales!). Muy pronto la historia adopta una trama lineal y predecible yendo de “A” a “B”. A uno no le queda más que sentarse, esperar a que llegue “B” y, cuando “B” al fin llega (la mentada batalla con el Jabberwocky), uno desea mejor que no se hubiera salido nunca de “A”.

Según Wikipedia, Burton dijo que la historia original de Alicia era sobre una niña que tan sólo deambulaba de un extraño personaje al siguiente, y que él la quería algo “más como una historia y menos como una serie de eventos”. Well, ¡Duh! Al menos para mi, justo esa era parte interesante del país de las maravillas. Lo ingenioso no ocurre “dentro de la historia”, sino “afuera de ella”, en la forma de contarla. Si me permiten la ñoñada, el ingenio no estaba en la semántica sino en la sintaxis de la historia.

Pero Tim Burton quería darle una “historia” a la historia, y le dio la más plana que se le pudo ocurrir. Y no sólo eso, le dio también una moraleja. Tengo que admitir que la moraleja que le quiso dar me parece muy certera e importante, algo así cómo “exhortar a las mujeres a que piensen por sí mismas, tengan sus propias ambiciones, y tomen sus propias decisiones”. La ejecución y la forma de presentar esta idea fueron, sin embargo, peor que terribles. Por algunos momentos estaba yo decididamente confundido, ¿por qué si el mensaje parece ser que Alicia no debe dejar mangonearse y tomar sus propias decisiones en el mundo de arriba, en el mundo de abajo su tarea es callarse la boca y hacer “lo que su destino” le tiene ya programado (y aunque a ella no le parezca)? Además, desde el principio nos queda muy claro que Alicia no es para nada la clase de niña que se queda callada y acepta lo que las autoridades o los mayores le dicen (¡lo que adoro!), así que entonces, ¿cuál era el punto?

¿Johnny Deep como el sombrerero? Su papel me pareció tan relevante e interesante en la película como presencia tiene también en esta reseña. ¿Y los efectos visuales? Meh. Ni el 3D pudo rescatar a las imágenes. Era el país de las maravillas, pero no pudieron presentar nada que me pareciera terriblemente excitante o impresionante. Definitivamente Avatar logró mucho mejores resultados en este campo; tanto en el uso del 3D que no estorba sino acompaña a la película, como en la composición de sus ambientes e imágenes.

La verdad es que después de ver esta película, más ganas me dieron de regresar y buscar al original.

‘And how many hours a day did you do lessons?’ said Alice, in a hurry to change the subject.

‘Ten hours the first day,’ said the Mock Turtle: ‘nine the next, and so on.’

‘What a curious plan!’ exclaimed Alice.

‘That’s the reason they’re called lessons,’ the Gryphon remarked: ‘because they lessen from day to day.’

This was quite a new idea to Alice, and she thought it over a little before she made her next remark. ‘Then the eleventh day must have been a holiday?’

‘Of course it was,’ said the Mock Turtle.

‘And how did you manage on the twelfth?’ Alice went on eagerly.

‘That’s enough about lessons,’ the Gryphon interrupted in a very decided tone: ‘tell her something about the games now.’

Alice in Wonderland — The Mock Turtle Story

Ahh, mucho mejor.

3 comentarios:

Ruslán dijo...

‘That’s the reason they’re called lessons,’ the Gryphon remarked: ‘because they lessen from day to day.’

...jajaja, tengo humor de tortuga.

Zhenitte dijo...

Afortunadamente no me llama la atención ir a ver la película, para nada. Y con tu excelente reseña, menos.

Juan dijo...

@Ruslán, en efecto. :P

@Zhoelle, un gusto que te haya parecido buena la reseña, y un gusto también haberte ahorrado la entrada del cine. Saludos!