Lo había estado posponiendo pero finalmente hoy te tuve que decir adiós. Gracias por los momentos que compartimos juntos, por lo que construimos y que aprendimos juntos. Por las muchas ilusiones que me diste. Y, aunque seguramente siempre ocuparás un lugar en mis recuerdos, ya es hora de que siga yo adelante y comience a construir también mi vida. Mil gracias por todo. Adiós.