Y no es que tenga nada en contra de la religión en las películas. Millions, por ejemplo, es una bonita película, con motivos religiosos evidentes, que con gusto les podría recomendar. ¿Quieren ver una película que los invite a reflexionar sobre los valores y la naturaleza humana? Vean mejor Children of Men. ¿Por qué no me gustó I Am Legend? Porque trata de promover el argumento de que uno debe de preferir a las supersticiones y las coincidencias sobre la razón y la ciencia.
*** HERE BE SPOILERS ***
La película inicia con una entrevista en la televisión que se le hace a una doctora quién, modificando al virus del sarampión, ha logrado crear una cura para el cáncer. Más tarde nos enteramos que, tres años después, el virus se salió de control, mató al 90% de la población mundial, al 9% los convirtió en monstruos tipo zombie con síntomas parecidos a la rabia, quienes a su ves se alimentan del 1% restante de los humanos que resultaron ser naturalmente inmunes al virus.
El personaje principal, Robert Neville (Will Smith), es un científico militar que resultó ser inmune al virus y es, aparentemente, el único humano sano que quedó en la ciudad de Nueva York. Pasa su tiempo haciendo lo posible por ‘vivir’ en la ciudad ahora devastada, mientras que continua trabajando buscando una cura para el nuevo virus.
En la última tercera parte de la película aparece otro personaje, Anna (Alice Braga) quien llega en un momento climático de la película a salvar a Neville. Ella es otra sobreviviente que viajó desde Maryland después de escuchar unas transmisiones que él hacía por la radio para tratar de ponerse en contacto con otros sobrevivientes. Y aquí es donde empieza la propaganda.
Neville y Anna discuten. Ella afirma que “Dios la hizo encontrar a Neville y salvarle la vida”, y que conoce de la existencia de una colonia de sobrevivientes ya que “Dios se lo ha dicho”. Neville, enojado, le contesta que “Dios no puede existir, pues Él no podría permitir que haya existido tanto sufrimiento“. La respuesta de Anna: “Dios tiene un plan, no lo podemos entender, pero debemos de tener fe”.
Cerca del final Neville y Anna se encuentran acorralados por los zombies en un laboratorio y, justo en ese momento, descubren que el último intento de Neville por crear un antídoto ha funcionado. Después de ver en Anna el tatuaje de una mariposa, de observar que el vidrio que los separaba de los zombies se comienza a quebrar dibujando la forma de una mariposa, y de recordar que su hija (antes de morir en un accidente tratando de escapar de Nueva York) le habló también de una mariposa; Neville decide finalmente creer en Dios y en Su plan. Él le pide a ella que se resguarde en el interior de un viejo horno con una muestra del antídoto y procede a sacrificarse haciéndose explotar con una granada junto con el resto de los zombies.
La película termina con Anna llegando a la colonia de sobrevivientes, que muestra prominentemente una iglesia, mientras explica que Neville se ha convertido en una leyenda por haber encontrado el antídoto para el virus.
Sin entrar demasiado en discusiones, no puedo entender porque la doctora que busca crear la cura para el cáncer es ‘mala’, mientras que Neville buscando el antídoto es ‘bueno’. Las intenciones de ambos eran, al menos desde el punto de vista de la humanidad, totalmente buenas. Los estudios científicos de la doctora eran arrogantes pues trataban de “jugar a Dios”, ¿por qué los de Neville no lo eran?. Ambos, finalmente, estaban haciendo ciencia. ¿Quién nos dice que la ‘cura’ de Neville no será el próximo virus que finalmente aniquile a toda la humanidad?
Y, ¿el plan de Dios?. ¿Por qué Su plan involucraría matar o hacer sufrir al 99% de las personas? ¿Para enseñarles una lección al 1% restante? ¿Cuál es la lección? “No hagas preguntas.”
Como dato curioso: la película está basada en una novela, también llamada I Am Legend, de Richard Matheson. El mensaje de la historia original, sin embargo, es totalmente diferente. En ella Neville eventualmente descubre que, desde el punto de vista de los seres infectados, él es un monstruo, una figura mítica y legendaria, que los ataca y que los trata de matar mientras duermen. Al final él es capturado y ejecutado mientras reflexiona en cómo es que se ha convertido, para esos seres, en una leyenda.