Visitando a mi hermano

En uno de esos ratos en los que anda uno de ocioso me encontré con que, gracias a las innovaciones de Google, finalmente tengo ya el plan perfecto para ir desde Manchester a visitar a mi hermano que está estudiando en South Bend.

El único problema es que tendré que ejercitarme mucho y recuperar mi pierna antes de empezar la travesía, pues uno de los pasos en el recorrido es:

Se ve que lo que nunca falta en Google es sentido del humor. :-D

Multiverso

‘... yo no me quiero ir, pero es que no podemos continuar si las cosas siguen así. Y la pregunta es muy sencilla Mario, después de todos los problemas, y de todo lo que nos ha pasado, ¿aún me amas?’

Claro que la pregunta es sencilla, pero no es nada fácil de contestar, después de tanto tiempo que hemos vivido juntos, y es que claro que te amo, muchísimo, pero no podemos dejar que las cosas sigan así, que caso tiene seguir juntos si parece que lo único que hemos sabido es lastimarnos y hacernos daño... ‘Ana, creo que... creo que ya no te amo.’

‘¡Pues entonces qué estúpido caso tiene que siga yo aquí!’ De un golpe Ana levantó la maleta que había preparado con sus cosas al mismo tiempo que daba la vuelta para salir del departamento que había sido su hogar en los últimos cinco años.

Mario se quedó solo en la recámara. Pensando, repasando una y otra vez en su mente todo lo que acababa de ocurrir. ‘Eres un idiota, ¿por qué la dejaste ir?’ Ya era tarde, y aunque sabía que no podría descansar gran cosa, lo mejor sería tratar de dormir algo. Mañana lo espera otro largo día de trabajo, donde a nadie le importarían sus problemas personales, sólo el hecho de que la presentación del siguiente proyecto tiene que ser terminada antes del viernes.

Y estaba Mario apenas conciliando el sueño cuando fue traído de vuelta a la realidad para encontrarse besando a Ana a quien tenía entre sus brazos. Los dos se besaban apasionadamente mientras se quitaban el uno al otro la ropa. ‘¿Decidiste volver?’

‘¿De qué hablas? Nunca me fui.’

Son las 8 de la mañana, Mario despierta, y se encuentra de nuevo solo. Ana no está. Pero sí está la ropa de ella en el suelo y la maleta junto a la puerta. Se escucha también el sonido de la regadera. Mario se levanta y sale de la recámara hacía la cocina donde enciende la cafetera. Se alcanza a escuchar como cierran la llave de la regadera y unos segundos después suena el teléfono.

‘¿Mario? Soy Lucía, Ana vino anoche destrozada y se quedó aquí conmigo.’

‘¿Ana? ¿De qué hablas Ana está aquí con...’ En ese momento Mario entraba de nuevo en la recamara para encontrarla vacía. La ropa y la maleta de Ana habían desaparecido.

‘Ella está muy mal. Quiere hablar de nuevo contigo para tratar de arreglar las cosas. Dale por favor otra oportunidad, después de tanto tiempo que han vivido juntos, ¿puedes verla a la una en el café 22?’

No entiendo, ¿qué está pasando? ¿fue todo un sueño? ¿será bueno que la vea de nuevo? ‘¿A la una? Si, está bien, dile que voy a estar ahí. Pero, entonces, ¿ella está contigo ahora?’

‘Sí, aquí está, no te preocupes. Va a estar ella aquí conmigo, yo le digo que se ven entonces a la una. Si hacen tan bonita pareja, ¡por qué se pelean!’

Dos horas más tarde estaba ya Mario en el trabajo y, después de inventar alguna excusa por haber llegado tarde, se encontraba frente a su computadora trabajando en la presentación. O al menos pretendiendo que lo hacía. Su mente estaba completamente perdida en otro lugar.

Hasta que, nuevamente, fue traído de regreso al mundo por un sonido mecánico y repetitivo. Esta vez se trataba de un mensaje en el celular: “Te amo. Sé que aunque querías no podías quedarte. Mucho éxito con la presentación! Te espero en casa para comer. Ya te extraño!” ¿En la casa? ¿No dijo Lucía que en el café? ¿Aún tiene Ana sus llaves?

Después de inventar otro pretexto, que por supuesto a su jefe no le hizo ninguna gracia, Mario salió del trabajo regreso a casa para buscar a Ana. Nada parecía hacer sentido. Anoche, ¿Ana se fue con Lucía? ¿Qué hace ahora ella en la casa? Quizá el ver a Ana y hablar con ella traerá respuestas.

Acaba de entrar Mario por la puerta cuando escucha que alguien lo llama de la cocina. ‘¿Qué haces? ¡Ven a ayudarme con la comida!’ Mario cerró la puerta y se dirigió a la cocina donde finalmente la vio a ella, apenas vestida con ropa interior y una camiseta, picando verduras para preparar algún platillo. ‘¿Saliste? ¿Qué hacías afuera? ¿Te aburriste de pasar toda la mañana conmigo y ya te querías ir?’

‘No.’ Nada hacia sentido para Mario, y no supo nada mejor que contestar.

‘Anda, ayúdame, ¿puedes ver si queda algo de pimienta en la alacena?, aquí ya no hay nada.’

Aún con la mente prácticamente paralizada, y pareciendo que lo que más tenia sentido era seguir aquellas órdenes, Mario abrió la puerta de la alacena para buscar el condimento en cuestión. ‘Aquí está.’ Cierra la puerta y de pronto lo único que puede ver de frente es su propia mano sosteniendo un frasco con pimienta. Ana se ha ido. La cocina está vacía, y nadie parece haber estado en ella desde esta mañana cuando él mismo entró para encender la cafetera.

El celular suena de nuevo. Esta vez no es una llamada ni un mensaje, es un recordatorio que él mismo había puesto: ‘1pm. Ver a Ana en el 22’. La lógica ha dejado de funcionar desde hace horas y, en este momento, lo que Mario necesita desesperadamente es una explicación.

‘¿Gusta algo de tomar mientras espera?’ preguntó el mesero del café 22.

‘Sólo un café, gracias.’ ¿Qué diablos ha estado pasando todo el día? ¿Dónde está Ana? ¿Vendrá a la cita? Nada de esto tiene sentido. ¿Es acaso todo esto una complicada y elaborada broma que alguien me está gastando? Eso tiene aún menos sentido.

Media hora después de razonamientos infructuosos, al frente se encontraba con una taza de café vacía y ninguna Ana. Tomó su celular y decidió hacer una llamada. ‘¿Lucía? ¿Sabes donde está Ana? La estoy esperando aquí en el café, pero parece que ella no ha llegado.’

‘¿De qué hablas Mario? ¿Te gusta jugar el papel de idiota? En la mañana me dijiste que no querías volver a verla. Y la pobre no ha hecho más que llorar conmigo todo el día. ¡Eres un estúpido inmaduro!’

El mesero debió de adivinar por la cara inexpresiva de Mario mientras colgaba el teléfono que su cita no lo acompañaría esta tarde. ‘¿Se le ofrece algo más?’

‘No. Gracias. Quizá lo único que necesito es descansar.’ Mario dejó un billete sobre la mesa, y se levantó para caminar hacia la salida.

‘¿Mario? ¿A donde vas?’ Al dar la vuelta Mario vio a Ana que salía de los sanitarios del café y venía caminando hacia él. En la mesa de donde él se acaba de levantar habían dos tazas de café vacías. ‘¿Te ibas a ir así sin despedirte?’

‘¿Ana? ¿Pero... qué está pasando? De pronto estás aquí, de pronto te desapareces. Acabo de hablar con Lucía, que me dice que estás con ella. Y luego estás aquí, y hace un momento en la casa. No entiendo. ¿Me estoy volviendo loco?’

‘¿De qué hablas? Mario. Tranquilo. Aquí he estado yo contigo, desde hace más de media hora. Platicando los dos juntos. ¿Cómo que desaparezco?’

‘Anoche me preguntaste, si yo aún te amaba.’

‘Lo sé, y me dijiste que no. No me lo recuerdes.’

‘Pero entonces regresaste, y pasamos la noche juntos.’

‘¿Cómo? Yo estuve con Lucía. ¿Te acostaste con alguien?’

‘Si. Contigo.’

‘Mario, esto no tiene ninguna gracia, y me estás haciendo enojar...’

‘Pero luego en la mañana, no estabas. Y me llamó Lucia, y yo le dije que te vería aquí en el café. Pero luego, cuando estaba yo en el trabajo, llegó un mensaje tuyo, diciendo que estabas en la casa. Que ahí me estabas esperando.’

‘¿De qué hablas?, yo no envié na...’ En ese momento Mario buscó el mensaje en el celular y se lo mostró a Ana. ‘Bueno, ese es mi número, pero...’

‘Es como si hubiera otra Ana, que anoche se quedó conmigo, y esta mañana se quedó en casa esperándome, la que me envió el mensaje.’

‘Pues eso habría hecho, si no hubieras dicho que no me...’

‘Bueno, y hay otras Anas. Otra de ellas piensa que estuve con ella toda la mañana, y también la otra que, según Lucia, le dije que no quería volver a verla. Es como si, a veces decidiera algo, y al mismo tiempo lo contrario... y experimentara las consecuencias de todas mis decisiones opuestas. Y no sé qué hacer. ¿Cómo puedo salir de aquí?’

‘Sabes que lo que dices no tiene mucho sentido, ¿verdad? Pero lo del mensaje, es muy extraño. Mira, yo no envié nada desde mi celular. ¿Y si lo que dices es cierto? Quizá el problema es que no te atreves a tomar tus decisiones y... ¡No! Mario, esto no tiene ningún sentido. ¿Estás jugando conmigo?’

‘No sé. Para mí el mundo ha dejado de tener sentido.’

‘Pues... quizá... sólo tienes que aclarar tu mente y... decidirte. Mario, ¿aún me amas?’

Love Corner

Hoy soy feliz

Vanessa-Mae en Pandora. :-O

Lo curioso es que yo mismo sugerí que agregaran música de Miranda! y de Vanessa-Mae, y la forma como me he enterado de que han hecho caso a mis sugerencias es porque de pronto las escucho en mis estaciones. Me impresiona como su algoritmo es capaz de (re)descubrir mis gustos musicales.

Happy Pi Day!

Hoy para celebrar el día de π (3.14) una pequeña lista de trivia sobre el dichoso numerito en cuestión

• Hoy Marzo 14 se celebra también el cumpleaños de Albert Einstein.
• Un edificio en el Googleplex está numerado como 3.14159...
• El estado de Indiana consideró una propuesta de ley por la cual π = 16/5 = 3.2.
• Daniel Tammet tiene el record (europeo) por recordar y enunciar correctamente los primeros 22,514 dígitos de π.
• La versión actual de TeX es 3.141592 y converge a π cada que se lanza una nueva versión.
• Es posible aproximar el valor de π lanzando comida al piso.

You've got mail!

No soy una persona que normalmente mantenga mucha correspondencia por email con amigos, lo que en algunos casos me ha causado perder contacto con algunas personas a las que aprecio y estimo mucho. Así que en un impulso por buscar de nuevo a algunas viejas amistades envié mensajes a Areli, quien de hecho fue mi novia por un tiempo cuando empezaba yo la uni, y Karla, una super amiga de la prepa de quien tenía también un ratísimo sin saber nada.

Y cuál fue mi sorpresa cuando recibí mensajes no solo de ellas dos, sino también de otra nueva amiga Areli (no recordaba bien el email de la Areli que yo conocía, y terminé mandándole también un mensaje a otra :-P), de un Manuel que encontró mi página en internet y me señaló un error ortográfico :-S, una niña Cristina que igual aparentemente encontró en algún lugar mi dirección y me contactó porque tiene el sueño de venir a trabajar a Inglaterra y, el más curioso de todos, un Juan Antonio Navarro que no soy yo pero que tiene mi mismo nombre y me escribió para informarme de tal curiosidad.

Pues sólo unas curiosidades tontas, pero me llamó la atención como de pronto en unos pocos días se me juntaron varios correos que no tenían nada que ver con la universidad o el trabajo. :-D

You have sprained your knee

No pregunten como, porque ni yo lo tengo muy claro, pero bailando en un bar este fin de semana, la madrugada del Domingo como a la 1:30am para ser precisos, pisé mal y acabé recargando todo mi peso sobre una pierna de manera que... se me dislocó la rodilla. :-S

A la pobre Gaby que estaba bailando conmigo me la llevé también al piso, quienes estaban cerca trataron de ayudarme a levantarme, pero ya no pude apoyar la pierna en el suelo. Finalmente me ayudaron a sentarme en un sillón cerca de donde estábamos y ahí me quedé sentado sin poder mover la pierna mientras que llamaron a una ambulancia.

Una chava que estudia medicina se acercó también a nosotros cuando menos a darnos apoyo moral porque, después de ver el estado de mi pierna (la rodilla estaba literalmente fuera de su lugar), dijo que lo mejor era no moverla y esperar a que llegara la ambulancia.

Después de un rato de estar ahí esperando, por alguna razón del número de emergencias decidieron que era mejor enviar un policía antes de la ambulancia para ver cuál era la situación. :-S me caí, esa es la situación. Pero bueno, al dueño del bar parece que no le agradó mucho la idea y ya se estaba peleando con el empleado, que porque metían policías a su bar. Y yo con cara de, :-S, perdón, sólo pisé mal.

Bueno, a la de tantas llego la ambulancia, que nos llevó al hospital y después de todo el proceso de registrar mi entrada, finalmente un par de doctores procedieron a observar mi rodilla, darme mucho sedante para el dolor y avisarme que la iban a regresar a su lugar... y empezaron a moverme la pierna y... mágicamente y casi solita regresó a su lugar :-O, sin dolor ni nada. No me quejó, pero creo que ambos los médicos y yo esperábamos más drama.

Después de que me sacaron radiografías, nos hicieron esperar, las perdieron y las volvieron a imprimir, finalmente checaron que todo en mi rodilla se veía ya bien. Me pusieron un soporte para no mover la rodilla, me armaron con un par de muletas, un folletito titulado "You have sprained your knee", y me mandaron al fin, como a las 6:00am, de regreso a descansar a mi casa.

Apenas ayer lunes fui de nuevo al hospital a que me revisaran y pues no hay muchas novedades. El hueso y todo están bien, sin embargo para no cargar bruscamente de peso a la rodilla lastimada voy a tener que andar en muletas por lo menos unas 6 semanas.

Ni modo, eso me pasa por meter la pata :-(

Resumen

Ya tiene un buen rato que no escribía nada realmente interesante sobre mi vida (pensándolo bien no he escrito nada interesante sobre nada, pero bueno). Como sea pues he aquí un breve resumen de mi vida en lo que va del 2007.

Empezando en Enero con mis merecidas (?) vacaciones en México, tuve la oportunidad de pasar un muy buen rato con mi familia y amigos. Pude ver a Kike y Andrés en la ciudad de México, varias veces a Ariadna en Puebla, y también una vez en Puebla nos reunimos Héctor, Luis y Shaka.

Después regresé a Manchester de regreso al trabajo en la uni y a seguirle con la investigación. Un fin de semana me entró la locura y salí de Manchester a buscar resolver un trauma del pasado, desafortunadamente no pasó mucho ni cambiaron mucho las cosas. También por esas fechas comencé a considerar las posibilidades que tengo sobre que hacer con mi vida terminando el doctorado: regresar a México, quedarme en Inglaterra?

Luego un fin de semana, me encontraba comiendo con unos amigos de la oficina (Ioannis, Joachim, Naikuo, ...) cuando recibí una llamada telefónica: "¡Juan, voy a visitarte!". Era Ariadna quien una semana después estaba aquí en Manchester conmigo. Nos la pasamos en verdad muy bien saliendo a conocer lugares y en fiestas, traté de apoyarla yo mucho, pero creo que fui yo quizá el que recibió más apoyo por parte de ella. Me animé finalmente a dejar atrás muchas cosas del pasado (que lo llevaba años prometiendo), y buscar de nuevo mi vida hacia adelante.

Ariadna

El fin de semana siguiente hubo una de las ya infamous Mexican Party @ Bungalo, o sea fiesta organizada en casa de Héctor, donde desafortunadamente Ariadna ya no pudo ir pero, curiosamente, tuve también la oportunidad de conocer a otra amiga mexicana Itzel que me cayó super bien, así como a Matilde de España y Justina de Polonia, todas ellas estudiando en Salford.

Al siguiente fin me lancé entonces a Londres donde vi de nuevo a Ariadna, pero ahí nos alcanzó también Ana y Emilio, quien por cierto ya anda trabajando aquí en Inglaterra cerca de Londres. Otro fin de semana que nos la pasamos genial, discutiendo nuestros traumas existenciales mientras recorríamos las calles de Londres (¡fotos próximamente!).

Otro fin de semana (ya éste fin pasado), ahora cena el viernes con nuestra nuevas amigas de Salford y más tarde baile en el Copacabana (el antro latino por excelencia en Manchester). Donde nos la pasamos todos muy bien. Entonces llegamos al sábado cuando, medio por azares del destino, acabé saliendo con Gaby, Paulina, y amigos de Paulina. Y todo iba muy bien, hasta que llegamos al tema del siguiente post...