En diversas ocasiones he discutido con amigos y compañeros sobre la mejor manera de expresar algunas de nuestras opiniones. La situación es que muchas veces quisiéramos presentar y discutir nuestros puntos de vista con otras personas, pero hay ciertos temas que pueden ser algo delicados ya que pueden tocar puntos muy sensibles en su cultura y forma de pensar.
En este blog, por ejemplo, he expresado mis opiniones sobre diversos temas y creencias personales. Sin embargo, siempre que lo hago trato de tener en mente a mis potenciales lectores quienes incluyen recientemente también, dado a que el blog está ligado a Facebook, a muchos de mis familiares y conocidos casuales. Procuro entonces que los temas tratados puedan ser interesantes, o por lo menos vagamente relevantes para la mayoría de ellos. Y siempre que voy a escribir sobre algún tema más ‘delicado’ procuro poner claras advertencias al principio, indicando que estas se tratan de mis propias creencias y que no estoy tratando de convencer a nadie.
En particular sobre el tema de la religión, mi opinión es que no sirve de mucho enfrentar directamente a las personas y cuestionar sus creencias para hacerles reflexionar sobre ellas. Al día de hoy sigo siendo firme creyente de que “cada quien es libre de creer en lo que quiera”. Tanto personalmente como en este blog, mi preferencia es mejor comentar sobre la ciencia, la razón y la lógica. Que son cosas que me apasionan, y que espero puedan ser también interesantes para los demás. Aunque frecuentemente hay implicaciones que la ciencia puede tener en la religión, prefiero no hacer énfasis en ellas y dejar que cada quien, al final, saque sus propias conclusiones.
Esta ‘auto-censura’ en el blog—en el tipo de temas que abordo, y en la forma de abordarlos—ocasionalmente ha provocado que hayan notas o posts que, aunque tenía ganas de escribir, finalmente las abandoné por completo por miedo de que los temas abordados pudieran ser ofensivos para algunos de los posibles lectores. Y, aunque a veces me dan muchas ganas de comentar sobre tal o cual nota, no pienso cambiar la situación en este blog. Aquí seguiré tratando de traer notas interesantes, principalmente sobre la ciencia, mi vida, y las cosas que me apasionan en ella.
Sin embargo, para ventilar también mis ocasionales ganas de tocar temas más sensibles, decidí también iniciar un nuevo blog que, apropiadamente, lleva el título de Puede ser ofensivo. En ese blog escribiré de manera más cínica y despreocupada sobre ese tipo de temas que antes solían simplemente ser auto-censurados. No hay ninguna razón más, no es un blog anónimo (está firmado por mi misma cuenta de blogger), pero no estará ligado a mis cuentas personales de Facebook o Twitter. De hecho, la única liga que encontrarán entre este blog y el otro, es la que acabo de poner al inicio de este párrafo. Si quieren seguir al nuevo blog (conste que ya están advertidos) denle click a ese y únanse como seguidores o subscríbanse en su lector de feeds favorito.
Y si creen que este post inició de una manera innecesariamente obscura y rebuscada: sí, lo hice a propósito. Estoy tratando de sesgar el tipo de lectores que me vayan a ir a seguir al nuevo blog. ;-)
5 comentarios:
Como tal vez podrás imaginar, no concuerdo del todo con esta idea de "azucarar" mis opiniones. A pesar de que veo el por qué lo haces, opino que a veces eres demasiado políticamente correcto. En fin, cada quién :P.
I can't wait to read this new, cynical, and irreverent Juan!
Can't wait either :D. A mi también me gustará mucho leerlo. Yay!
Heka y Rochy, gracias por los comentarios positivos! Conforme se vaya dando la ocasión, iré también escribiendo más posts también por allá!
no deberías de tener miedo, al cabo siempre, al fin y al cabo va a ser tu opinión, lo que cuenta es lo que piensas, por eso esto es tu blog. Echale ganas y expresa lo que tu crees que es.
Anónimo! Gracias también por tu comentario, y pues, bienvenido a continuar leyendo por aquí o en el nuevo blog (o en ambos!) :D
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